lo común, lo cotidiano


lo común, lo cotidiano

Lo común: “Que pertenece a todas las personas o cosas de que se trata o se manifiesta en todas ellas. Que es usado por varios individuos o por una comunidad.”
Lo cotidiano: “Que ocurre, se hace o se repite todos los días. Que pertenece a lo que ocurre o se hace de forma habitual o usual.”

Es sencillo encontrar una fotografía en la que todos los que acudimos a esta clase podríamos afirmar que representa lo cotidiano en la vida. Nuestro gremio, clase social, país, entorno es algo que nos une y podemos identificarnos rápidamente con muchos lugares, momentos o hábitos diarios.

Todo es arquitectura, las cientos de fachadas que nos encontramos cada día, los espacios en los que trabajamos o vivimos, lo que queda entre edificios para poder cruzarnos mientras transitamos de espacio en espacio. Sabríamos entender una fotografía de cualquier calle como algo cotidiano por donde nos movemos a diario, pero si ampliamos la concepción de lo común a todo el mundo, esa calle ya no se entendería como común en un pueblo de Tanzania donde no existe una definición de calle como tal, sino espacio de dentro y fuera de una cabaña.

Todos coincidimos que es de lo más común trabajar con un ordenador, pues todos lo hacemos de forma diaria. Incluso el uso de programas de dibujo o edición es algo que todos usamos y podríamos afirmar que entra dentro de nuestro día a día, pudiendo entender una fotografía de un edificio de oficinas, o de un espacio con ordenadores y grandes ventanas como lo cotidiano de nuestro oficio.

Si queremos intentar ampliar el círculo de lo cotidiano de un mayor grupo de gente podríamos hablar de lo común que es que lavarse los dientes, con una fotografía de un cuarto de baño, ver un partido de fútbol y seleccionar la fotografía de un estadio de fútbol moderno, cenar en un restaurante donde se ha rehabilitado y es la propia estructura la decoración. Todos estos ejemplos son arquitecturas de lo cotidiano, pero no de lo común que nos pueda englobar a todos.

Lo cotidiano para una persona o un grupo de personas que comparten un oficio, afición o hábito puede ser algo extraño o único para otro grupo de personas. Para poder definir el concepto de la forma más amplia deberíamos tener en cuenta al mayor número de personas, y no solo de la cultura o entorno en el que vivimos, sino de todo el mundo, lo que complica encontrar un elemento común que nos ponga de acuerdo.

La cotidianidad se ve afectada por donde trabajas, dónde vives, qué religión tienes, que aficiones, qué nivel económico, qué género, etc. Por lo que para tener una foto global de la definición debemos buscar en lo cotidiano más básico, en lo que nos une sin importar nuestro lugar de nacimiento o cultura.

Para enmarcar en una fotografía lo común y cotidiano de todas las personas debemos irnos a lugares, a espacios, a entornos que sean generales de toda la población.


La fotografía que selecciono como representación más amplia de lo común y que no importa donde lo hagamos, cuanto tiempo o en que lugar, nos une a todos y todos reconoceremos y sabremos que estamos ante algo común, que nos encontramos ante un recinto que no nos es desconocido: el dormitorio. Ya sea un hotel, pensión, palacio, vivienda en las afueras, en una cabaña o chabola, dormir. Dormir se manifiesta en todas las personas, es una necesidad que el ser humano tiene. Es una actividad que ocurre y se repite todos los días o de forma habitual, donde vivimos, cuando viajamos, en todos los países y lugares.



Simón Pardo
Proyectos 8
8/2/19

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